Una parte importante del mantenimiento de tus
patines es la limpieza de los rodamientos en función del uso, de si se mojan o
de lo que se ensucien. Una clara señal de la necesidad de una limpieza es que
empiecen a hacer ruido.
Cada rueda tiene un cojinete a cada lado. La
primera operación es extraerlos de la rueda. En función de los separadores que
tengan lo haremos haciendo palanca con la llave allen o con una llave multiusos
(Rollerblade Bladetool) empujando hacia dentro del separador central. También existen
en el mercado algunos artilugios específicos para extraer y montar.
Existen rodamientos desmontables y no
desmontables. Los desmontables pueden ser a una o dos caras. En el caso de que
no sean desmontables los sumergiremos en petróleo o gasolina una media hora,
los sacamos y los dejaremos secar, les aplicaremos un lubrificante líquido y
los haremos rodar. Limpiemos el exceso de aceite antes de volverlos a montar.
Cuando son desmontables mejor sacarles una o las dos caras. Si están sellados
con tapas de plástico, haremos palanca con una aguja para extraerla(no sabemos
si podremos montarla de nuevo por lo que mejor solo sacar solo una y luego
situarla en la parte interior de la rueda). Si están cerrados con anilla
metálica, con la aguja buscaremos el extremo biselado de la anilla y tiraremos
de ella haciendo palanca hasta que salga. CUIDADO DE NO DAÑAR LAS TAPAS PUES
SON MUY FRAGILES. Luego sacaremos la tapa sacudiendo cara abajo. NUNCA
SACAREMOS LAS BOLAS. Una vez abierto lo limpiamos a conciencia con un cepillito
empapado con disolvente, luego se introducen una media hora en la disolución,
se agitan un poco para que salga la suciedad, se sacan del líquido y se ponen
encima de un paño o un papel para que se sequen. Procurar que no estén más de
media hora con el disolvente porque se podrían oxidar.
Una vez totalmente secos es la hora de
engrasarlos con una gotita de aceite específico o con grasa de litio a no ser
que empleemos como disolvente gasóleo con el que ya quedaran engrasados.
Comprobaremos que rueden antes de montarlos.
Para acabar, montamos otra vez las tapas, las
sellamos con las arandelas. Muy importante es limpiar el exceso de lubricante
para que no atraiga el polvo. Los haremos girar a un lado y a otro para que el
aceite o la grasa se repartan bien y los introduciremos de nuevo en las ruedas.
Volvemos a comprobar que rueden bien antes de montarlas en los patines.
Consejos: Cuidado al sacar o poner las
arandelas pues tienden a saltar y podríamos extraviarlas. Tener un poco de
orden y cuidado cuando todo esté desmontado porque si perdemos alguna pieza no
podríamos acabar el montaje. Recordad de poner los separadores entre los dos
rodamientos de cada rueda.